La Farmacia Clínica es una especialidad en la cual Químicos Farmacéuticos brindan una atención al paciente, optimizando el uso racional de los medicamentos y promoviendo la salud, el bienestar y la prevención de enfermedades.
La especialidad en farmacia clínica está aumentando la demanda por la creciente complejidad de los tratamientos y la evolución constante de la terapia farmacológica. Esto se debe a los avances en la medicina y a la necesidad de una atención más centrada en el paciente.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, a nivel global, un tercio de la población no tiene acceso a medicamentos considerados esenciales, más del 50 % de los medicamentos utilizados en el mundo se prescriben, dispensan o venden de forma inadecuada, mientras que el 50% de los pacientes los utiliza en forma incorrecta.
Por otro lado, uno de cada 30 pacientes sufre daños por los medicamentos que utiliza y más de una cuarta parte de esos daños son graves e incluso potencialmente mortales. Asimismo, la mitad de los daños prevenibles que se asocian a la atención de salud están relacionados con los medicamentos.
Así, la seguridad de los medicamentos es una preocupación importante para los profesionales de la salud o los pacientes y para las naciones y organizaciones mundiales. Ya el año 2017, la OMS establece como tercer Reto Mundial por la Seguridad del Paciente: Medicación sin daño.
Según la evidencia disponible, no hay medicamentos sin riesgo, ya que estos no actúan solo donde se desea y aunque se hayan prescrito adecuadamente, al paciente adecuado, en las dosis, frecuencias correctas y más aun administrándose de manera óptima, no están exentos de riesgos.
A nivel mundial, desde los años ´70, los químicos farmacéuticos han sido certificados como especialistas en Farmacia Clínica, a través de procesos rigurosos y estandarizados administrados por ejemplo por el United Kingdom Clinical Pharmacy Association, American College of Clinical Pharmacy (ACCP), Board of Pharmaceutical Specialities (BPS) alcanzando a la fecha, la certificación de 15 especialidades de farmacia clínica (farmacia clínica general, oncología, emergencia, cardiología, infectología, geriatría, cuidados críticos, soporte nutricional, pediatría, entre otros) contando con 60.800 farmacéuticos clínicos certificados a nivel mundial, sólo por este último organismo.
El programa tiene como objetivo general formar especialistas en Farmacia Clínica con sólidos conocimientos científicos, habilidades clínicas avanzadas, razonamiento clínico y competencias interprofesionales necesarias para resolver problemas de salud relacionados con medicamentos, optimizar la farmacoterapia y proporcionar cuidado farmacéutico de alta calidad, seguro y basado en evidencia, en diversos entornos clínicos.
Los objetivos específicos del programa son los siguientes:
El Plan de estudios de la Especialidad en Farmacia Clínica se imparte semestralmente y tiene una duración de 2 años, equivalente a cuatro semestres, con un total de 3.091 horas cronológicas, de las cuales 2.583 son horas cronológicas directas y 508 horas de trabajo autónomo, que corresponde a 115 créditos SCT-Chile y 234 Créditos UNAB.
El Plan de Estudios se compone de 14 asignaturas, incluidas las 4 Prácticas en Farmacia Clínica y Atención Farmacéutica y 4 cursos transversales. Las asignaturas comprenden actividades teóricas y clínicas. Una vez aprobadas todas las actividades curriculares, el estudiante deberá rendir el examen final de la especialidad.
Articulación Internacional:
Título: Especialista en Farmacia Clínica.
Podrán postular al Programa de Formación de Especialista en Farmacia Clínica, los profesionales que posean el Título de Químico Farmacéutico válido para el ejercicio profesional en Chile.
Los postulantes deben completar el formulario de postulación y adjuntar los siguientes documentos: