Con más de 15 años de trayectoria y más de 400 egresados a lo largo del país, el Diplomado en Oclusión Clínica de la Universidad Andrés Bello (UNAB) se ha consolidado como una propuesta formativa clave para los odontólogos que buscan profundizar en una disciplina fundamental y transversal para la práctica clínica.
“El diplomado se diseñó con la intención de entregar herramientas teóricas y clínicas sobre las relaciones de contacto dentario, fisiología oral y trastornos temporomandibulares. Estos elementos son esenciales para comprender cómo se relacionan entre sí y, con ello, contribuir a la mantención de la salud del paciente”, asegura el Dr. William Collio, director del programa.
La oclusión clínica, entendida como el análisis de las relaciones de contacto dentario estáticas y dinámicas, se ha convertido en una competencia clave dentro del quehacer odontológico. Durante el diplomado, los estudiantes adquieren conocimientos en tres áreas interrelacionadas: la oclusión propiamente tal, la fisiología oral y los trastornos temporomandibulares (TTM).
“El estudiante aprende a identificar cuándo estas relaciones pueden ser estables o cuándo, por el contrario, están asociadas a alteraciones funcionales que es necesario tratar. Incluso pueden relacionarse con patologías periodontales o con una carga oclusal inadecuada que pasa desapercibida si no se analiza correctamente”, detalla el director.
“Comprender cómo se expresa el dolor y a qué estructuras corresponde es clave para evaluar al paciente desde un enfoque clínico y eficiente”, sostiene Collio.
Por su parte, el estudio de los TTM permite a los estudiantes familiarizarse con una serie de patologías musculoesqueléticas que afectan el sistema estomatognático. El diplomado entrega herramientas para realizar un examen clínico protocolizado, basado en evidencia, que facilite un diagnóstico individualizado y un abordaje terapéutico adecuado.
Uno de los pilares del diplomado es mostrar cómo la oclusión clínica se articula con diversas áreas de la odontología, desde la rehabilitación oral hasta la ortodoncia y el tratamiento de disfunciones temporomandibulares. Según señala el Dr. Collio, “la oclusión es un fenómeno presente en todos los actos de la vida diaria: al tragar, masticar, hablar… Si existen inestabilidades o factores de riesgo, como una estructura esquelética comprometida, hábitos orales o condiciones sistémicas, estas cargas pueden afectar negativamente al paciente. Por eso es tan relevante formarse en esta área”.
Este enfoque integral permite a los egresados aplicar lo aprendido en distintos contextos clínicos, contribuyendo a un abordaje más completo y preventivo. Además, según el director, muchos exalumnos han podido acceder a especialidades odontológicas tras cursar el diplomado, destacándose por sus conocimientos y habilidades en equipos de atención clínica.
Lo que distingue a este programa no es solo su enfoque interdisciplinario, sino también su solidez académica y el respaldo institucional de la Universidad Andrés Bello. El Diplomado en Oclusión Clínica cuenta con un equipo docente altamente calificado, con especialistas del área que se mantienen en constante actualización. Además, incorpora tecnologías digitales que permiten un aprendizaje alineado con las exigencias actuales de la profesión.
“La UNAB ofrece ventajas significativas: contamos con instalaciones clínicas de alto nivel, equipamiento moderno y una planificación cuidadosamente diseñada para cumplir con los objetivos de aprendizaje”, afirma el Dr. Collio. Esta combinación entre teoría, tecnología y aplicación clínica real es una de las razones por las que el programa mantiene un alto nivel de satisfacción entre sus egresados.
En un contexto donde el acceso a atención odontológica especializada sigue siendo limitado, el Diplomado en Oclusión Clínica entrega herramientas concretas para que los odontólogos generales puedan reconocer factores de riesgo, realizar diagnósticos más certeros y derivar oportunamente a especialistas cuando sea necesario.
“Capacitar en oclusión clínica es también una forma de contribuir a una mejor atención para todos los pacientes. Nuestro objetivo es formar profesionales que puedan aplicar lo aprendido desde su consulta, con un enfoque actualizado y resolutivo”, concluye su director.