Este postgrado te entrega los conocimientos para desarrollar habilidades y destrezas en técnicas clínicas aplicadas a procedimientos simples y de alta complejidad. Conoce más de la Especialización en Endodoncia.
“Ahora tenemos como responsabilidad seguir educando a nuestros pacientes y otorgar tratamientos de calidad, ya sea en el sector público o privado”, es la reflexión que hace la cirujana dentista Valentina Muñoz, quien actualmente está cursando la Especialización en Endodoncia en la Universidad Andrés Bello (UNAB).
¿Qué te motivó a elegir la especialidad en Endodoncia y por qué decidiste estudiar en la Universidad Andrés Bello?
Al principio me costó decidirme sobre en qué especialidad en particular me quería desarrollar, porque durante los 6 a 7 años como dentista general pasé por varias áreas de la odontología. Entonces, en general las disfruté. Y al parecer, por la Endodoncia tenía más una preferencia especial. Creo que va por el trabajo más en detalle, minucioso. Es un desafío para una como profesional, es gratificante asumir. Además, combina el uso de tecnología y técnicas innovadoras que también son llamativas. Ahora que llevo un año estudiando, puedo decir que es una especialidad apasionante que combina precisión, conocimiento, que va avanzando e innovando cada año.
“Un desafío bien personal es estar trabajando y estudiando a la vez, y poder compatibilizar y rendir bien en todos los aspectos de la vida adulta”, reconoce Valentina Muñoz sobre el reto de estudiar la Especialización en Endodoncia.
¿Qué otros desafíos has enfrentado en el programa hasta ahora?
Dentro de los desafíos está el manejo de situaciones más complejas. Yo trabajé en endodoncia, pero eran casos simples, y cuando entras a estudiar una especialización te das cuenta por qué tiene ese nombre, es decir, una real especialidad. Porque uno como especialista ya comienza a enfrentarse a casos más desafiantes como anatómicos, diagnóstico, opciones de manejo de tratamientos, uso de tecnologías distintas.
Pero también está el tema del manejo del paciente en cuanto al dolor y la ansiedad, porque es frecuente que la consulta para el tratamiento de endodoncia esté asociado a mucho dolor que esté sufriendo el paciente o también mucha ansiedad, ya que es un tratamiento que genera miedo.
”Tenemos las instancias de demostración y práctica previo a enfrentarte a algún manejo del que no tengamos conocimiento, es decir, primero lo aprendemos y luego lo aplicamos, tanto lo teórico como lo práctico”, asegura Valentina en relación al aprendizaje de conocimientos prácticos y teóricos.
¿Cómo ha sido tu experiencia con el enfoque práctico del programa y el manejo de procedimientos endodónticos de alta complejidad?
Durante la práctica se utiliza todo el arsenal de materiales instrumentales y de tecnologías que se requieren, tal cual después lo vamos a utilizar con el paciente. Si necesitamos microscopios, ahí están para practicar, lo mismo con los materiales especiales, y eso te entrega la confianza para después desarrollarlo con el paciente. Si no, ahí siempre están los docentes para poder guiarte, ayudarte y manejar estos casos complejos.
¿Qué avances o tecnologías en endodoncia te han parecido más relevantes dentro de tu formación?
Este es uno de los aspectos más destacables de nuestro postgrado, y es que tenemos acceso a tecnología de vanguardia que podemos aplicar en la endodoncia. Antes de ingresar a la especialidad, yo no tenía la conciencia de que estaban estas herramientas disponibles para poder abordar de mejor manera los casos clínicos. Y durante nuestra formación, aprendemos a utilizar todas estas tecnologías avanzadas, ya sea el ultrasonido, la magnificación con lupas, el uso del microscopio que nos permiten trabajar con mayor detalle y seguridad. No solo contamos con los recursos, sino que también se nos enseña a integrarlos en nuestra práctica clínica diaria.
Valentina Muñoz está cursando el tercer semestre de la Especialización en Endodoncia, un programa que se imparte de manera presencial en las sedes de Santiago y Viña del Mar.
¿Cómo crees que este postgrado impactará en tu desarrollo profesional y qué proyecciones tienes a futuro en esta área?
En primer lugar, haber creado una red de apoyo con compañeros y docentes para poder desarrollarte como especialista, teniendo la confianza de que siempre vas a poder optar a una segunda opinión, a una discusión de un caso o a la buena disposición que tienen en la universidad. Y sobre proyecciones a futuro, para mí siempre ha sido un placer trabajar en el servicio público, así que espero que me pueda desarrollar ahora como especialista en este sistema, ya no como dentista general. Y, por supuesto, brindar una buena calidad de atención y sobre todo hacerlo con mucho agrado.
“Creo que cada vez hay más conciencia en la población sobre la importancia de la salud oral, pero la brecha se mantiene por las situaciones socioeconómicas, territoriales, culturales”, reconoce Valentina Muñoz, quien eligió desarrollarse en la atención en el sistema público.
A su juicio, ¿cómo es la realidad de la atención odontológica en el país? ¿Existe consciencia de su importancia en las personas? ¿Cómo es el acceso a ella?
Yo creo que a pesar de todos los esfuerzos a nivel país, y hablando del sistema público que es el área donde yo me desarrollo, sigue habiendo barreras de acceso, sobre todo en las especialidades. Si bien hay muchos odontólogos y especialistas, aún faltan en el servicio público. Los tiempos de espera son prolongados y esto hace que muchas personas postergan sus tratamientos, ya sea por barreras económicas o por disponibilidad, lo que sin duda hace que cualquier patología vaya agravándose y terminando en extracciones y empeorando la situación de salud oral y general del paciente.
Si bien en el sistema privado puede ser más rápida la atención, hay más recursos y tecnología, la gente tampoco puede acceder fácilmente a ellos porque los costos siguen siendo elevados, y por lo tanto genera una gran brecha en cuanto a salud bucal en Chile.
Este programa de la Facultad de Odontología de la UNAB está dirigido a cirujanos dentistas graduados en Chile o en el extranjero. Está compuesto por 24 asignaturas, distribuidas en 4 semestres, con una carga horaria semanal de 30 horas pedagógicas.
¿Por qué recomendarías hacer esta especialización en la UNAB?
Hay varios aspectos que destacan en el programa como el horario, el cual se concentra en dos días, lo que te permite continuar trabajando el resto de la semana. Por otra parte, está la disposición de la tecnología de calidad y tiene la cantidad suficiente para abarcar a la cantidad de alumnos que estamos. Y por último, muy importante para mí, es el entorno humano muy agradable que facilita a una poder llevar de mejor manera la carga académica o el estrés que significa estar estudiando un postgrado. Hay mucho compañerismo y empatía, y una muy buena relación que se ha generado en la clínica con todas las personas que trabajan ahí, con los docentes y compañeros.