El coaching eficaz va más allá de la simple transmisión de instrucciones; implica una habilidad para escuchar atentamente, hacer preguntas profundas y guiar a los individuos hacia el crecimiento personal y el desarrollo de talentos.
Así lo explica Marcela Topaz, Profesora de Gestión por Competencias, del Magíster en Dirección de Personas y Gestión del Talento, quien además cita a Rafael Echeverría:
«El coaching no se trata solo de cambiar acciones; se trata de cambiar la manera en que las personas interpretan el mundo.» Esto resalta la importancia de no solo enfocarse en acciones superficiales, sino en transformar la perspectiva y el entendimiento del individuo.
La docente del Magíster UNAB e Ingeniera Comercial, explica que:
“En un mundo donde las habilidades y conocimientos se vuelven obsoletos rápidamente, el líder de RR.HH. debe ser un maestro del coaching, capaz de ayudar a los empleados a desarrollar habilidades como la resiliencia y la inteligencia emocional, contribuyendo así al desarrollo de talentos.
Daniel Goleman, en su trabajo sobre inteligencia emocional, enfatiza que ‘la inteligencia emocional es la capacidad para reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, para motivarnos y para manejar adecuadamente las emociones en nosotros mismos y en nuestras relaciones.’
Esto subraya la importancia de cultivar habilidades emocionales para el desarrollo personal y profesional y, por ende, para el desarrollo de talentos”.
La docente cuenta que “El mentoring desempeña un papel vital en la creación de relaciones significativas que trascienden las jerarquías organizacionales y empoderan a los empleados a alcanzar su máximo potencial, lo que también fomenta el desarrollo de talentos.
Como señala Rafael Echeverría, ‘El mentoring es una forma de sabiduría práctica que se transmite de persona a persona y que no se aprende en los libros.’
Esta cita resalta la importancia del aprendizaje experiencial y del intercambio directo de conocimientos y experiencias entre mentor y mente” expresa Marcela Topaz, quien agrega:
“A diferencia del coaching, que se centra más en el crecimiento personal y el desarrollo de habilidades específicas, el mentoring se enfoca en brindar orientación a largo plazo y compartir experiencias y conocimientos acumulados a lo largo de la carrera profesional, lo que contribuye significativamente al desarrollo de talentos.
Daniel Goleman destaca que ‘El papel de un mentor es educar, guiar, desafiar y apoyar a su protegido en su desarrollo personal y profesional.’ Esta afirmación enfatiza la multifacética responsabilidad del mentor en el crecimiento integral del mentee.
Entonces, tanto el coaching como el mentoring son herramientas poderosas para el desarrollo personal y profesional en el ámbito laboral y, por ende, para el desarrollo de talentos.
Al combinar la capacidad de escucha profunda, la habilidad para hacer preguntas poderosas y la transmisión de experiencias y conocimientos, los líderes de RR.HH. pueden crear un entorno propicio para el crecimiento individual y organizacional, siguiendo los principios y enseñanzas de expertos como Rafael Echeverría y Daniel Goleman”.
Desde mi perspectiva como coach, docente y consultora, veo el coaching y el mentoring no solo como herramientas esenciales para el desarrollo del talento, sino también como una inversión en el crecimiento a largo plazo de una organización.
Creo firmemente que el compromiso con el desarrollo personal y profesional de los empleados no solo mejora la productividad y la rentabilidad, sino que también fortalece la cultura organizacional y la reputación de la empresa.
Como líder de RR.HH., me enorgullece contribuir al éxito de mi equipo y ver cómo cada individuo alcanza su máximo potencial gracias al apoyo y la orientación proporcionados a través del coaching y el mentoring.
En conclusión, el éxito del líder de RR.HH. en el desarrollo del talento en el siglo XXI radica en su capacidad para abrazar el coaching y el mentoring como herramientas fundamentales.
Al adoptar un enfoque centrado en las personas y el crecimiento personal, los líderes de RR.HH. pueden convertirse en catalizadores del cambio positivo dentro de sus organizaciones, impulsando la innovación, la adaptabilidad y el éxito a largo plazo.
En un mundo donde el talento es el activo más valioso, el líder de RR.HH. que domina el arte del coaching y el mentoring está verdaderamente preparado para liderar en la era del desarrollo del talento.
Marcela Topaz
Profesora Gestión por Competencias
Magíster en Dirección de Personas y Gestión del Talento