Nadie puede negar que el estilo de vida actual tiene a la sociedad estresada, malhumorada y cansada. Tanta inmediatez ha impedido a las personas tomarse pausas para, simplemente, contemplar un árbol que se mece con el viento, u oír el cantar de los pájaros. A esa agradable sensación de desconectarse de pensamientos sobre el pasado o el futuro y centrarse en el presente, se le conoce como Mindfulness.
El “Mindfulness”, un concepto que está tan en boga hoy, apunta a conectarse con uno mismo, en el aquí y el ahora. Su práctica, aunque no con ese nombre, se viene realizando desde hace unos 2500 años, en los templos budistas.
Para esta religión, la conexión con el presente y la meditación son algo habitual. Esto, lo entendió la cultura occidental y, por ello, se han adaptado a su manera, incorporándose para el manejo del estrés laboral, incluso, en el área de la salud.
Concretamente, el Mindfulness es el enfoque de la atención plena en el momento presente; aceptando, sin juzgar. Es la plena consciencia de lo que está sucediendo en un momento preciso, concentrando toda la atención en ello, y olvidando el pasado o el futuro, que es lo que habitualmente se hace inconscientemente y produce estados de estrés y ansiedad.
Personas que pasan por periodos de estrés laboral, problemas familiares, depresión, ansiedad, impulsividad, déficit atencional, arranques de ira, e incluso, problemas de salud física de diversa índole, pueden verse beneficiadas con esta práctica. Esto, ya que permite «descansar del ruido mental”, lo que trae consigo calma, que es positiva a todo nivel.
Como la práctica del Mindfulness ayuda a disminuir los niveles de estrés, se aminoran los niveles de producción de cortisol. Esta hormona en cantidades exageradas debilita el sistema inmunitario, y, con ello, el cuerpo tiende a enfermar.
Existen diversas técnicas que apuntan al logro de este estado de pausa y tranquilidad a través de la aceptación y el disfrute del momento presente.
A través de la meditación se puede alcanzar ese estado de plena consciencia y conexión con el presente. Los beneficios de la meditación son muchos, y aunque es una práctica que muchos asocian con un tema religioso, lo cierto es que no es necesario adherir a ninguna religión para ponerla en práctica.
Al hacerlo de manera correcta y tomando conciencia de ello, el simple acto de respirar, puede cambiar un estado de ansiedad y estrés, y ayudar a conectarse con el momento presente. Tan solo basta con inspirar y espirar profundamente por la nariz, permitiendo ingresar la mayor cantidad de aire a los pulmones como sea posible, y repitiendo cierta cantidad de veces.
No solo se practica el Mindfulness estando quieto y disfrutando de los beneficios de la meditación y respiración consciente. Ciertos movimientos meditativos, como los del Yoga o el Tai Chi, pueden ayudar a calmar la mente y centrarse en el presente.
Al incorporar el Mindfulness en la rutina, la persona será capaz de tomar conciencia de sus propios pensamientos y emociones, evitando que perjudiquen sus reacciones o decisiones. Esta técnica puede incorporarse en el área de la salud gracias a los diplomados UNAB.
Entre los diplomados UNAB, está el Diplomado Mindfulness y Compasión para profesionales en salud, el cual, es especial para complementar los conocimientos de esta técnica ancestral.
Este programa permitirá ayudar a los pacientes y al mismo profesional con el manejo del estrés, y también a conectarse y manejar sus emociones, logrando empatía con el paciente y su propio proceso.