La docente Carolina Vivanco vivió la experiencia de la Pasantía Internacional Liderazgo Educativo Innovador.
Conoce su historia y como ella, atrévete a seguir creciendo en tu formación profesional.
“Mi nombre es Carolina Vivanco Arias, tengo 37 años y desde hace 14 que ejerzo como docente. Soy de la ciudad de Linares, pero actualmente vivo en Santiago.
Toda mi experiencia laboral ha sido en torno a la enseñanza de la lecto escritura tanto a niños como a docentes y equipos directivos.
He trabajado en aula, así como también como coordinadora de primer ciclo y coordinadora de programas de apoyo a la lectura en diversas regiones y comunas de Chile.
Por ejemplo, en Linares, Arica y Parinacota, además de Santiago, llegando a ellas a través del programa Primero LEE de la fundación educacional Crecer con todos, liderando equipos directivos y de docentes de 1° y 2° básico a lo largo de todo Chile.
Actualmente terminé mi Magíster en Dirección y liderazgo para la gestión Educacional y estoy a la espera de la defensa”.
Estaba en primer año de magíster y recibí un correo en el que se me invitaba a participar de una pasantía en Liderazgo Educativo en España.
Lo leí tres veces y dije: ¡voy! Me motivó el actualizar conocimientos, conocer otras realidades, innovar y aprender.
Decidí aprovechar esa oportunidad y estando allá todos los días fue un aprendizaje significativo para mí, una experiencia que agradezco y que sin duda volvería a repetir.
Sin duda, ser parte de una pasantía es crecer, es formar nuevas amistades profesionales y los conocimientos en torno al liderazgo hacen reflexionar, romper paradigmas y siento que la carrera que elegí por vocación me ha vuelto a reencantar.
Aprender otras culturas y estilos educativos hacen reflexionar y tener otra mirada de lo que estamos haciendo acá.
Sin duda, algunas cosas se pueden replicar y otras no, porque no tenemos el mismo modelo educativo del país Vasco, pero las altas expectativas están.
Las ganas de trabajar en equipo, liderar desde el corazón y convicción, es una meta para mí y para los equipos de trabajo en los que el día de mañana trabaje.
La cercanía de los docentes de la universidad, siempre preocupados antes, durante y después de realizar la pasantía.
Lo más valioso sin duda es ver in situ realidades educativas privadas o estatales y la cultura de escuela que existe allá.
La comunidad la hacen todos los participantes de ella: Docentes, estudiantes, familias, directivos. Las escuelas con mejor rendimiento tienen un mínimo común que es el trabajo en comunidad y buenos líderes que acompañan, guían y apoyan en el proceso.
Que no lo duden, vayan con la mejor disposición de aprender, disfrutar, ser aporte y agentes de cambio.
La pasantía en Liderazgo Educativo es una experiencia muy bonita de conocer, aprender y formar lazos que sin duda trascienden después de ese viaje.