Actualmente, la epidemiología se considera la base del estudio de las enfermedades a nivel poblacional, siendo clave para los grandes avances a través del tiempo. Por este motivo, conocer la importancia de la epidemiología en la salud pública hoy es fundamental.
La epidemiología estudia las causas de las enfermedades y su distribución en una población, siendo una de las ramas más importantes de la medicina en relación con la salud pública.
En términos prácticos, la epidemiología pretende hallar las causas de las afectaciones de salud y enfermedades que afectan a una comunidad, a fin de poder controlarlas. Su objetivo es analizar los factores detonantes de una condición médica y poder establecer un procedimiento de toma de decisiones fundamentado en la condición epidemiológica existente, coordinando una solución global del sistema ante una emergencia coyuntural.
Etimológicamente, si te preguntas qué significa epidemiología, la traducción exacta sería “estudio sobre el pueblo” (epi=sobre; demo=pueblo; logos=estudio); sin embargo, es el sentido interpretativo lo que hace que se entienda a la etimología como el estudio de las enfermedades que afectan a un pueblo.
La epidemiología ha cumplido con una tarea importante al permitir que el movimiento de salud pública logre una de sus tareas actuales: el control de las enfermedades infecciosas y la conquista de las enfermedades no infecciosas.
A raíz de lo anterior, podemos establecer que salud pública y epidemiología son términos estrechamente relacionados. El estudio de la evolución del movimiento de salud pública ha indicado que sus raíces deben estar firmemente respaldadas en una base epidemiológica.
Se podría decir que salud pública y epidemiología no pueden existir la una sin la otra. Sin la primera, la segunda no tendría razón para existir. Por eso, la epidemiología es crucial para garantizar la salud pública en la sociedad.
Ya establecido qué es epidemiología, se puede estimar su trascendencia, la cual radica en poder determinar factores de atención como:
La evaluación de estos y otros factores poblacionales puede ayudar considerablemente a los países en alerta epidemiológica, lo que evidencia cuál es la importancia de la epidemiología desde el momento de la identificación de un problema sanitario hasta la constitución de políticas de salud pública para controlarla, separando grupos de riesgo y estableciendo planes de acción.
Los profesionales encargados del estudio de enfermedades son los epidemiólogos, quienes generalmente se centran en una población afectada con el fin de analizar el mecanismo de acción y proliferación de una enfermedad en concreto, y así hallar la vía más efectiva para su neutralización.
Lo que el epidemiólogo pretende con sus hallazgos es prevenir la propagación de enfermedades, identificando problemas o factores de riesgo de salud pública.
En Chile, los epidemiólogos de instituciones como el Ministerio de Salud (MINSAL) y el Instituto de Salud Pública (ISP) se enfocan principalmente en la vigilancia, control y prevención de virus respiratorios. Durante la última semana de abril de 2025, se registraron 919 de 1.988 casos de virus respiratorios por Influenza confirmados, es decir, un 46,2% del total de casos, entre los cuales se cuentan casos por Rinovirus, Adenovirus, Sars-CoV-2 y VRS.
Entre las medidas de control para el año 2025, enfocadas en la prevención de virus respiratorios agudos y graves, están:
Para llevar a cabo las labores epidemiológicas se necesita de profesionales capacitados que puedan generar aportes efectivos y contingentes bajo los estándares del método científico y la bioética.
Para quienes aspiran a formarse en esta disciplina, está el Magíster en Salud Pública de la UNAB, donde se proporcionan las competencias y herramientas necesarias para abordar problemas en esta área desde una perspectiva global. En cambio, para quienes solo buscan especializarse en Epidemiología, está el Diplomado en Epidemiología e Investigación en Salud.